Si os sobra queso y se os ha quedado duro, qué mejor que rallarlo y hacer la siguiente receta para aprovecharlo! Éstas piruletas son fáciles, rápidas, crujientes y decorativas! Ideales para el aperitivo, snack o fiesta, gustarán tanto a los más pequeños como a los más mayores.

Ingredientes: (6 piruletas)

• 6 cucharadas soperas (sin colmar) de queso Parmesano rallado.

Utensilios:

• 6 brochetas de madera
• Silpat o papel de hornear

Preparación:

1. Precalentar el horno a 180ºC.

2. En un silpat o papel de horno, extender cada cucharada de queso rallado en forma de círculo de unos 3 milímetros de grosor (finito) dejando un poco de separación entre ellas. Poner los palitos de brocheta en cada círculo, y encima del extremo de cada uno poner otro poquito de queso rallado para que se funda y se pegue al palo.

3. Se ponen en el horno hasta que estén doraditas, unos 7 minutos dependiendo del horno. Dejar enfriar y servir las piruletas en un vaso alargado.

MissObservaciones:

• Si tenéis prisa o no os queréis complicar la vida rallando queso, lo mejor es utilizar el típico queso en polvo que venden en bolsa para espolvorear la pasta.
• Va mejor el queso más bien seco, ya que sino el queso se dehace y las piruletas no quedarían crujientes.
• En vez de círculos, se puede hacer cualquier otra forma. Todo dependerá de la maña y paciencia de cada uno.
• Además, si queréis darles un toque de sabor, antes de hornear podéis espolvorear el queso con orégano, polvo de ajo, pimienta o la espécie que más os guste.
• También podéis utilizar éstas piruletas para decorar y dar volúmen a vuestros platos, como hice yo con éste Risotto de setas Shiitake: