La combinación de éste jugoso bizcocho, con la canela y la crema de queso con chocolate blanco y naranja le aporta un contraste dulce y ácido buenísimo! Ah! A quien no le gusten las zanahorias que no se preocupe, no se notan! No dejéis de probarlo, seguro que repetiréis!!

Ingredientes para el bizcocho: 

• 300 gr. zanahorias
• 2 huevos medianos
• 50 gr. mantequilla a temperatura ambiente
• 175 gr. azúcar moreno
• 125 gr. harina
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 3 cucharaditas de levadura
• 1 pellizco de sal

Ingredientes para la crema:

• 100 gr. chocolate blanco
• 50 gr. mantequilla
• 50 gr. zumo de naranja
• 300 gr. queso tipo Philadelphia
• 50 gr. azúcar glass

Elaboración del bizcocho:

1. Precalentar el horno a 180 ºC.
2. En un bol, tamizar la harina, la levadura y la canela. Incorporar el azúcar y la sal. Mezclar y reservar.
3. Pelar y rallar bien finas/triturar las zanahorias. Añadir los huevos y la mantequilla, y batir todo hasta que todos los ingredientes se hayan integrado.
4. A continuación, añadir la harina junto con los otros ingredientes y mezclar hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
5. Engrasar un molde con mantequilla (si es de silicona no hace falta), verter la masa y hornear 30 minutos, o hasta que un palillo salga limpio.
6. Dejar enfriar y desmoldar.

Elaboración de la crema:

1. Derretir el chocolate y la mantequilla al baño Maria o al microondas.
2. Incorporar el queso Philadelphia, el zumo de naranja y el azúcar glass y mezclar con una batidora hasta que la crema quede fina y cremosa.
3. Una vez frío el bizcocho, cubrirlo con esta crema.

4. Ahora solo falta decorar, y listo!!

MissObservaciones:

• A ésta receta, se le puede añadir 50 gr. de nueces picadas en el paso 4 de la elaboración del bizcocho. También queda muy bueno!
• Dependiendo del molde, tendréis un pastel o unas ricas magdalenas. En mi opinión, puede que sean más vistosas las magdalenas pero a mi me gusta más el pastel, ya que así puedo coger la porción que quiera.

• Una vez hecho, conservar en la nevera tapado para que no coja olores ni se seque en exceso.